jueves, 31 de julio de 2014

MI ADORADA MARUJA

Siempre he creído que existen escritores contemporáneos que deberían ser de obligada lectura en colegios e institutos, una de ellas sin duda es mi admiradísima Maruja Torres, y lo creo firmemente porque en estos momentos difíciles en los que vivimos los más jóvenes están necesitados de referentes validos, lejos de esa imagen que nos venden desde diferentes programas de televisión, donde lo único que importa es los cinco minutos de gloria de los que disfrutan estos seres contando con quien "supuestamente" se han acostado, lo bien que les quedan una minifalda o una camiseta cuadro tallas mas pequeña que la suya mientras tratan de "conquistar" a un/a tronista, más preocupado por su peinado que por sus pretendientes, mientras piensan en la pasta que cobrarán este fin de semana por los "bolos" que tienen en varias discotecas. Y frente a ese desolador panorama patria que ven día a día los jóvenes, y peor aún, con el que sueñan poder participar y ser protagonistas al menos cinco minutos, está mi adorada Maruja, que representa los valores que deberían imperar entre la juventud: el trabajo, la tenacidad, la coherencia, la superación personal y sobre todo el inconformismo, en una época además donde ser mujer y pobre te abocaba al mas oscuro de los abismos sociales, pero gracias a su tenacidad y a unas ganas de estar siempre aprendiendo pudo conseguir ser una de las mejores profesionales del periodismo de este país. En este momento ha vuelto a publicar un libro autobiográfico, "Diez veces siete", que comienza con un hecho brutal para cualquier profesional como es su despido después de mas de treinta años trabajando en El país, de ese hecho ella, ya en la setentona, se vuelve a reinventar una vez mas, y van diez. En una sucesión de flash-back nos va llevando desde la tarde del despido a su niñez en el antiguo barrio chino de Barcelona, y nos relata su niñez como siempre lo ha contado todo ella, desde la más absoluta sinceridad, sin adornos de ningún tipo, pasando de la mas precisa prosa, digna de los grandes narradores, al lenguaje más chabacano y vulgar, más cercano al lector. Y es que al fin la vida es eso momentos bellos que se entremezclan con la vulgaridad. Con este último libro de Maruja es inevitable volver atrás la mirada y recordad "Mujer en guerra", otra biografía sencillamente impactante por lo brutal de sus planteamientos, y como no hay dos sin tres no puedo dejar de recomendar la lectura de "Mientras vivimos", una novela con reminiscencias a "Eva al desnudo", y que es de lo mejorcito de la narrativa española actual. En fin Maruja, como bien he titulado este post, te adoro, leerte siempre es una lección de buena profesionalidad.

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