domingo, 15 de junio de 2014

PATRICIA, NO ESTÁS SOLA

Quiero aprovechar este espacio, y como gran fan de Eurovisión que soy, para rendir un homenaje a una de las representaciones de España que más injustamente ha sido tratada, tanto por el festival como en nuestro propio país. Estoy hablando de Patricia Kraus, que llevo a Bruselas´87 "No estás solo", un gran canción que ha aguantado muy bien el paso del tiempo, y que si la escuchas hoy en día aun tiene reminiscencias modernas, quizás eso fue lo que le falló aquel año, su en demasía modernidad para un festival aun muy anclado en las baladas francesas y los ritmos anglosajones. No hay que olvidar que estábamos en el 87 , que el año anterior había ganado un niña de trece años cantando "J'aime la vie", y que la mayoría de las canciones que se enviaban eran baladas. Si repasamos cuidadosamente ese año nos daremos cuenta que Patricia tubo grandes competidores, uno de los grandes favoritos e injustamente relegado al tercer lugar y en mi opinión el justo ganador de ese año, fue Italia con "Gente di mare" interpretado por Umberto Tozzi & Raf; otras grandes canciones de ese año fueron Países Bajos, la siempre favorita (en aquellos años) Reino Unido, Alemania con los eternos Win , la muy interesante canción finlandesa y el siempre ganador Johnny Logan. Pero centrémonos en la señorita Kraus, la primera vez que pude ver este festival, que fue a mediados de los noventa, me impacto su look: el corsé de tiras de cuero con hebillas y las mallas negras me parece uno de los vestuarios mas logrados de la historia del festival, es absolutamente atemporal e increíble, lo que no ocurre con su maquillaje, peinado y joyas que son muy de los ochenta, pero en ese momento debieron resultar impactantes, sobre todo si los comparamos con los aspectos de algunas cantantes de aquel año que parecía recién salidas del mundo de la patuleta. El detalle del fular verde esmeralda sobre el cuero negro es una genialidad, igual que lo es el hecho de quitárselo en mitad de su actuación, coincidiendo con el hecho que se levanta de la silla para empezar a interpretar su canción por todo el escenario. Creo que esta actuación y ese look es muy representativo de una época, un momento en la historia de este país, donde todo estaba en marcha, todo estaba cambiando, la modernidad se podía respirar después de años dormida y aún coleaba ese movimiento esencial en la cultura pop europea que fue "la movida". Su interpretación estuvo muy bien realidad, no se le puede poner grandes pegas, no tenía una gran voz y cantaba con orquesta en directo (maravillosos aquellos años), aún así sacó el máximo provecho a la canción, que ella misma escribió, en modo de monólogo que le iba diciendo a un supuesto amigo. Podríamos buscar escusas para el poco éxito que tuvo la canción: el idioma, la repetición excesiva de la palabra "oye" (que podría sonar a un tonto "oho yea"),... pero yo creo que el máximo problema es que aun no era su momento, el festival sólo apostaba sobre seguro, con baladas que sonaban a mil veces ya escuchadas y coreografías tontas, no era el momento para experimentos. Estamos ante una gran canción que debería de pasar como uno de los grandes clásicos del festival, lástima que sólo Grecia (que fue el único que nos votó y con un 10 además) la entendió.

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