lunes, 11 de noviembre de 2013

ESE ARTE LLAMADO TILDA SWINTON

Su imagen andrógina deslizándose, casi levitando, por las alfombras rojas más prestigiosas del mundo provocaba miradas contrariadas y de incredulidad, su estilo era muy cuestionable y le valió el honor (¿) de ser varias veces elegida como la peor vestida de alguna gala de premios. Sin embargo Tilda es poseedora de algo por lo que muchas estrellas emergentes, y no tan emergentes, matarían: PERSONALIDAD. Una personalidad apabullante que se refleja en cada vestido, cada movimiento, cada palabra que sale de su boca, y eleva a la categoría de ARTE (en mayúsculas) todo lo que esta mujer hace, dice o se pone. En estos días, varios agraciados visitantes del Museo de arte contemporáneo MOMA de Nueva York , han podido verla en una performance titulada The Maybe, en la cual ella está dentro de una urna de cristal durmiendo ante la mirada de todos , lamentablemente no será algo continuado ni tendrá fecha determina de aparición, ya que desde la muestra se quiere preservar el “elemento de la casualidad” , junto a ella un cartel que dice: “ Artista viva, acero, cristal, colchón, almohada, lino, agua y espectáculo”. Y eso es lo que ella es en sí misma, un maravilloso espectáculo, cada vez que hace su aparición en alguna gala vestida por los más vanguardistas y modernos diseñadores como Victor&Rolf, Haider Hackerman, Stefano Pilati de YSL o Lanvin, que la ha llevado a convertirse en musa y dios indiscutible de la más rabiosa modernidad, alzándola a la cumbre del monte fashion. Ella hace gala de su androginia, su languidez o su palidez extrema, situándose en el polo opuesto de las divas hollywoodenses, de curvas rotundas, bronceado californiano y vestida como Jean Harlow o como una princesa Disney. Esa impronta la deja ver en cada uno de sus, increíbles, trabajos, donde se transforma en cada uno de sus personajes pero siempre dejando ver alguna pincelada del estilo Tilda, peaje a pagar por tener esa PERSONALIDAD única, y que sus admiradores estamos dispuestos a pagar encantados. De entre sus títulos podríamos destacar, “Orlando” un absoluto prodigio visual, donde Tilda encarna a un andrógino cortesano que acaba convirtiéndose en mujer; “Michael Clayton” por la cual se llevó una innumerable lista de premios y por supuesto “Io sono l´amore” donde encarna a una mujer de un acaudalado hombre de negocios milanés, en esta película, una inmensa joya que rinde tributa al estilo y a la elegancia más discreta, gracias a la fotografía de Yorick Le Saux, la mágica banda sonora con composiciones de John Adams y el vestuario de la actriz obra de Ralf Simons. Si tienen la suerte de visitar el MOMA cuando esté realizando su performance no se priven de admirarla en vivo, ya que ella es ARTE es el más amplio significado de la palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario