viernes, 12 de abril de 2013

IT GIRLS

Siempre han existido las “it girls”, pero antes de mencionar a algunas creo que debemos empezar por explicar el concepto, y no hay mejor manera de hacerlo que por orígenes: Clara Bow acuñó el término en 1927 en su película “It” , pero quien le dio su acepción actual fue Edie Sedgwick, espléndida it girl de los sesenta y musa de Andy Warhol,: “una joven de irresistible magnetismo , con estilo, que captura el espíritu de su época”. A mi humilde parecer a esta descripción le faltaría decir que también influye en la percepción tanto momentánea como a posteriori del “ese” espíritu actual. Entre algunas de las it más famosas, a mi parecer una las primeras, que supo acaparar y disfrutar como nadie el espíritu de su época fue María Antonieta, considerada primera reina de la moda, llevó pelucas imposibles, profusión de joyas y vestidos tan voluminosos que hubo que ensanchar puertas para que pudiese pasar. Gabrielle Chanel, poseedora de un talento espectacular, supo ser una it hasta su muerte, se inspiró en el atuendo de los marineros y en la ropa de campo, hizo chic que las ricas vistieran como pobres. Nunca se está suficientemente delgada ni se tiene demasiado dinero, comentó en su momento Wallis Simpson, pero sólo Jackie Onassis sabía llevar un suéter y un vaquero y parecer más millonaria que ninguna. It por antonomasia en los setenta fue la gran modelo y actriz Marisa Berenson, a quien Yves Saint Laurent califico como “la chica de los setenta”. Que los ochenta fueron una época complicada en muchos ámbitos, incluida la moda, nadie lo duda, pero la única que salió airosa de ellos fue la incombustible Vivienne Westwood, la reina del punk, y a quien le debemos el vestuario de la magistral “Armas de mujer” y de algún look de Carrie en “Sexo en NY”: Más recientemente podríamos calificar como its a la en ocasiones controvertida (controversia en otra palabra que debería ir ligada al término “it gril”), Cloë Sevigny, que paralizaba, literalmente, Nueva York cuando se ponía cualquier trapo viejo y automáticamente lo convertía en lo más. También de estos años podemos nombrar, a la aún hoy con fuerza, Kate Moss, empresaria de sí misma, con un estilo “tirado sofisticado” muy en boga a principios del siglo, XXI claro, y que todavía tiene sus partidarios. Mención aparte son las que a mi parecer son supuestas it pero que se quedan en el intento, mencionemos a Olivia Palermo por ejemplo, chica bien, que ha hecho de la moda y de estar (en toooodas partes) su modus vivendi, y que se limita a copiar los estilismos de las pasarelas tal cual salen, complementos incluidos, sin innovar nada absolutamente ni poner algo de su espíritu (en ocasiones he llegado a pensar que simplemente carece de él, ella simplemente se viste, aparece en algún evento y después inverna hasta el siguiente sarao en su inmenso vestidor). Y luego llegamos a la increíble Tilda Swinton, con su estilo andrógino, intelectual y absolutamente carismático, pero esto son palabras mayores, que habrá que dedicar un post entero a ELLA.

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