lunes, 8 de abril de 2013

HASTA SIEMPRE SARA

Sarítisima murió, la gran diva española nos dejó hoy, parece mentira pero ya tenía 85 primaveras y todas las generaciones de este país la han visto triunfar, en la época dorada del cine mexicano, el último cuplé, sus espectáculos teatrales, programas televisión , como musa de los premios MTV o a dúo con otro gran icono: Alaska. Y es que Sara es incombustible, se atrevió con todo y por eso triunfó, supo arriesgar, apostar fuerte y ganar. Supo que el cine español de los cuarenta se le quedaba pequeño con su censura y sus ajustadísimos presupuestos, y cruzó el océano y arrasó en México, igualándose a otras grandes del momento como María Félix, Katy Jurado o Dolores del Rio; para aquellos que opinan que era una actriz sin talento les recomiendo que vean sus películas de esta etapa sobre todo “Piel canela” y “Cárcel de mujeres”, donde, a parte de una belleza que rompía la pantalla, se atisba un gran talento. Triunfo en el difícil mercado, vetado durante décadas a los actores y actrices españoles, de Hollywood, como una Marilyn hispana, cargada de sensualidad y belleza racial, sin duda de esta etapa está el que es uno de los grandes western de la historia “Veracruz”, donde tenía un pequeño papel que se fue agrandando por y para ella, también es destacable “Yuma” donde era una hermosísima india en un papel coprotagónico, y por último “Serenade” , película hecha para lucimiento de Mario Lanza donde ella se enfrenta con Jean Fontaine y no sale mal parada. Después llegaría “El último cuplé” que le dio un gran espaldarazo, tanto nacional como internacional, siendo ésta la película española más taquillera y la que más tiempo estuvo proyectándose ininterrumpidamente , después vendrían “La violetera” o “Carmen la de Ronda”, siendo estas tres sus mejores películas de esta etapa. Después pasó a interpretarse a si misma en el resto de sus filmes, era Sara Montiel en cada película, misma voz a medio tono, mismos gestos y mismas poses, que ella dominaba mejor que nadie, sabia como sacarse el mejor partido haciendo de la cámara su cómplice, su amiga y su aliada. El cine dejo de interesarle, o su cine dejo de interesar, el caso es que se adentró en otra etapa de grandes éxitos, esta vez en el teatro, con espectáculos como “Saritisima”, “Saritízate” o “Sara de la Mancha”, siendo también una de las que más taquilla recaudó, tanto en España como en Sudamérica. La televisión también tuvo su dosis de Sara con programas como “Ven al paralelo”, y las continuas reposiciones de sus películas. Las generaciones más recientes la recordarán en el anuncio de unos premios de la cadena MTV haciendo parodia de si mima, algo habitual en ella, era la diva menos diva. La diva se fue, indiscutiblemente la más grande de una época gris en un país de permanente blanco y negro, pero siempre nos quedará su recuerdo, su belleza marmolea, su mirada hipnotizante , su voz susurrante y su contundente presencia, nos quedará en fin su recuerdo que girará en nuestra memoria como las aspas de molino de su amada La Mancha. Hasta siempre Sara.

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