jueves, 18 de abril de 2013

“DAMA DE HIERRO GERMANA”

Sin que sirva de precedente voy a escribir y opinar sobre política, pero sólo esta vez, ya que no es ese el fin de este blog, porque la política y el hedonismo son incompatibles, salvo para alguna rara avis que anda suelta por algunos lares, tales como Carrera de San Jerónimo, Génova, Moncloa, Ferraz,…, pero es inevitable que la actualidad te afecte y que tomes conciencia de lo que ocurre en tu entorno porque entre revistas de moda y blogs la cruel realidad también tiene cabida. Leí muy recientemente un artículo que me dejó totalmente flaseado, desgraciadamente no recuerdo el autor del mismo, en él se venía a decir que lo que no consiguió Alemania militarmente en el pasado lo estaba consiguiendo ahora económicamente. Efectivamente las ambiciones de dominar el viejo continente de tanto el Kaiser como Hitler fueron derrotadas, pero actualmente toda la Unión vive totalmente doblegada hacia el país germano. Todos los ojos de la Europa de sur (Grecia, Portugal, Chipre, Italia y como no España) miran hacia Berlín para saber qué políticas adoptaran sus cada vez más débiles y sumisos gobiernos, para conocer dónde se recortará, cuántas personas perderán sus empleos, y qué es lo que se perderá esta vez. Y Merkel gobierna con mano firme, obsesionada por la austeridad, quizás temerosa de la gran recesión que asoló Alemania en los años 30 del siglo pasado, o quizás con un ojo puesto en las próximas elecciones generales en su país, donde su partido cada vez tiene menos peso. Pero ella lo dice claro y alto en su discurso, va a poner firmes a los vagos del sur y serán ellos quienes resuelvan los problemas de sus países, nada de ayudas a cambio de nada, deben recortar gasto y conseguir acabar con la inflación y la deuda, no menciona, por supuesto, que quienes financiaron a estos países consiguiendo que se endeudaran hasta límites insostenibles, en muchas ocasiones fue la propia Alemania. Todo esto me hace temer que Europa, esa maravillosa utopía de unión e igualdad continental, termine con una fragmentación práctica en dos, por un lado el norte, con Alemania a la cabeza, fuerte y próspero con altos niveles de vida y rentas per cápita elevadas, y en el otro extremo todo el sur de Europa, rentas bajas, precariedad laboral, nivel de vida inferior y por tanto mano de obra barata y cualificada para el cada vez más próspero norte, a la vez que es el sur receptor de la producción del competitivo y desarrollado norte. La política de austeridad que nos impone esta “dama de hierro germana” no puede estar más equivocada, ya que nunca ha dado resultados positivos en su práctica, porque solamente agravan la crisis y generan más paro, sin por ello resolver el problema de la deuda, puesto que al decrecer la actividad económica bajan también los ingresos fiscales de los estados, entrando así en un bucle sin fin. No hay que olvidad que en esta crisis no sólo está en peligro solo nuestro puesto de trabajo sino también el Estado de Bienestar , los derechos básicos de los ciudadanos, los derechos a la salud y a la educación, la libertad de prensa,… Hay que tener cuidado pues, y no perder de vista el pasado y las consecuencias del mismo, a parte del fin de nuestra manera de entender la vida podemos estar ante el riesgo del resurgimiento de movimientos extremistas, como el fascismo o el antisemitismo que surgieron al amparo de crisis económicas y sociales. Creo firmemente pues que este país necesita un cambio, necesitamos revelarnos ante los intereses de ese, cada vez más egoísta norte y demostrarnos una vez más que seremos capaces. Estamos pues ante un momento clave para saber si saldremos victoriosos o seremos arrastrados nuevamente a los más oscuros momentos de la historia.

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