SÁLVAME DE SÁLVAME

Y el horror y el esperpento se hizo carne, y en prime time de la tarde. Recuerdo que cuando yo volvía del colegio me sentaba a ver la tele con mi bocata y tenía Barrio Sésamo, pero, ¿qué es lo que tienen los niños de ahora? Pues Sálvame, con los tertulianos chillándose, haciendo peinetas, utilizando todo tipo de palabras y calificativos malsonantes, y un casi infinito número de despropósitos más. El último de éstos, ante lo cual como espectador del programa que he sido, me he negado en rotundo a seguir viendo más entregas de degradación humana, ha sido la aparición de ex mayordomo de los marqueses de Urquijo con “el supuesto camisón que llevaba la marquesa cuando la pegaron cuatro tiros” (dicho textual por la conductora del circo Paz Padilla). Este caso no es un hecho aislado, cada semana tres o cuatro historias vendidas con cebos y comentarios de los tertulianos atroces atacan al espectador desde la pantalla sintonizada tele5, la semana pasada, por ejemplo, estaba Belén Esteban absolutamente histérica pidiendo respeto a su vida, insistiendo por decimoctava vez que no había tenido relaciones sexuales con su ex marido y haciendo una peineta mientras la enchufaban un primer plano que duraba más de 4 minutos, al escuchar a Alessandro Lequio llamarla mentirosa (insisto en que todo esto pasa de cuatro a ocho de la tarde). Otra mención merece ese grupo autoproclamado del mal, compuesto por Matamoros, Hernández y Ximenez, que se pasan tarde si y tarde también metiéndose con sus compañeras Lidia Lozano (con un afán de protagonismo que roza lo patológico) y con Karmele Marchante (cuyo estado en la inopia absoluta es cada día más preocupante), por cualquier cosa, cayendo en el insulto y la descalificación personal, con las risitas del resto de tertulianos. Yo entiendo que son cuatro horas, cuatro hora que hay que llenar pero creo que todo tiene un límite, el programa incluso roza en algunos casos la ilegalidad, hace unas semanas grabaron a varias compañeras cuando fueron a cenar y amenazaron con emitir toda la conversación en directo (de hecho estuvieron durante días cebándolo), con él , totalmente entendible cabreo de las protagonistas, e incluso con amenazas de denuncias por estas en contra de las reporteras, cuando Paz les dijo su opinión, que no era otra que las reporteras solo eran unas mandadas, Raquel Bollo contesto a gritos “¿y a quién denuncio?,… ¿al programa que me da de comer para que no me llame más?... tengo hijos que alimentar… yo como Mila denunciaré a las redactoras que nos grabaron…” , eso se llama coherencia hija mía, ¿para qué vas a denunciar al programa que te da de comer y te denigra? Si total, es una maravilla trabajar allí, sinceramente se merecen todo lo que les hace el programa: test de inteligencia, para escarnio público con los resultados, polígrafos sobre su vida,…. Cada día más el programa parece la teletienda de Jorge Javier Vázquez, ya que todo lo que el hace se publicita hasta el infinito y más allá, como su libro “La vida iba en serio”, crónica de la triste vida de un triste, escrita con un estilo narrativo muy flojo, nada propio de un filólogo y periodista; y también del Liceo de la voz, bueno ahora laboratorio de la voz (con polémicos y nada aclararos despidos de por medio). El único que parece totalmente blindado es el propio Jorge, nunca se comenta nada sobre su vida, su relación sentimental o sus escandalosas fotos en estado lamentable que circulan por internet, y que si de otro colaborar se tratase ya habría dado tema para semanas de comentarios y mofas. El gran consuelo que nos queda es que las otras cadenas generalistas están emitiendo programas de gran calidad y muy interesantes en el momento en que nos encontramos, concretamente en cuatro a la misma hora se emite “Te vas a enterar”, un programa de actualidad política con cierto toque de humor, que recuerda a aquel recordado “El informal”. Gracias a dios que existe alternativa, y por lo tanto la salvación.